La Cámara Provincial de Apelaciones de Zapala revirtió una sentencia de primera instancia y condenó a una aseguradora de riesgos del trabajo a pagar una indemnización superior a 80 millones de pesos a una docente, en concepto de resarcimiento por enfermedades profesionales.
En un primer momento, el reclamo había sido rechazado. Sin embargo, el tribunal de alzada valoró la prueba pericial, los testimonios y los informes de seguridad e higiene, concluyendo que la trabajadora padecía graves patologías osteoarticulares, auditivas y cardiovasculares derivadas directamente de las condiciones en que ejercía su labor docente.
Los jueces remarcaron que la aseguradora incumplió sus obligaciones de prevención, control y capacitación, al no realizar exámenes preocupacionales ni periódicos, lo que impidió acreditar una eventual preexistencia de las dolencias.
En su fallo, la Cámara sostuvo que la responsabilidad de la ART es objetiva, por lo que corresponde indemnizar a la trabajadora cuando se acredita el nexo causal entre la enfermedad y la actividad desempeñada.
Desde Guerrero & Asociados celebramos esta decisión judicial, que marca un precedente relevante en materia de riesgos del trabajo y reafirma la necesidad de garantizar la reparación plena a quienes ven afectada su salud en el cumplimiento de sus tareas laborales.